Desde hace unos años las recomendaciones curriculares
remarcan la importancia de que los alumnos sean competentes, que adquieran competencia
en las distintas áreas. Muchos profesionales de la educación estamos realizando
un gran esfuerzo es buscar la forma de ayudar a los alumnos a adquirir
competencia y también a evaluarla.
Desde la educación matemática, tradicionalmente las clases
se han dedicado a una simple exposición de contenidos y los alumnos se han
limitado a automatizar y memorizar ciertos procedimientos para superar una
prueba que podía ser considerada fácil si los problemas estaban hechos en
clase, o difícil si los problemas no han sido resueltos en clase.
Visto así, me resulta difícil considerar que realmente los
alumnos, en este caso futuros maestros en cuyas manos estarán las futuras
generaciones, realmente sean competentes matemáticamente. Voy a intentar
plasmar aquí brevemente lo que es ser competente matemáticamente, para ayudar a
todos los implicados en la Educación Matemática a saber cuál es su objetivo
para ser un buen profesional.
El National Council of Teachers of Mathematics (NCTM) y la
OCDE (Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico) coinciden en que la competencia matemática no es solo
aprender un serie de contenidos, sino que deben desarrollarse procesos como la
resolución de problemas, razonamiento y demostración, argumentación y
comunicación, representación y establecer conexiones y construir una red de
conocimientos bien estructurada que en cualquier momento puedan ser accesibles
para solucionar cualquier problema de la vida diaria.
Esto no implica saber la respuesta de un cierto número de
problemas en ciertas condiciones. Ser competente es desarrollar capacidad para
que cuando se plantee un problema nuevo para nosotros (es decir, no sabemos
inicialmente cómo solucionarlo) tengamos las herramientas para enfrentarnos a
él buscando una nueva estrategia. Desde luego, la predisposición, la actitud y
las creencias hacia las matemáticas entran en juego aquí. La mayoría de los
alumnos de magisterio vienen con un nivel muy bajo en matemáticas y con una
mala actitud hacia ellas, quizás se deba al trabajo automatizado que se realiza en
etapas anteriores (gran problema en la educación matemática).
Con todo lo anterior, la actividad matemática que debemos
desarrollar en el aula y fuera de ella no es simplemente memorizar hechos, sino
relacionar, comprender, reflexionar,
construir significados por uno mismo, apropiarse del conocimiento. No
vale con conformarse y memorizar lo que nos dicen, sino integrar lo escuchado
en nuestra estructura de conocimientos.
Cuando en clase me pedís que resuelva todos los problemas,
quizás para memorizarlos para el examen, creo que no estáis desarrollando la
competentica matemática. Para ello, debéis tomaros esta asignatura como un taller de buscar, indagar, investigar
y descubrir relaciones, construir significados bien articulados que podáis
compartir y debatir con vuestros compañeros, y llegar a concluir e integrar los
nuevos conocimientos con los previos.
Espero que todos sigamos aprendiendo y consigamos
competencia matemática.
Nos vemos.
Alumnos de Matemáticas y su Didáctica II construyendo relaciones ;)
Si uno pregunta la solución de un problema, el conocimiento NO permanece. Es como si uno lo hubiera pedido prestado. En cambio, si lo piensa uno, es como haberlo adquirido para siempre (Adrián Paenza).